Hoy he encontrado en el jardín de casa una mariposa que para mí es nueva: la fronteriza (Carterocephalus palaemon, en inglés Chequered Skipper).
La fronteriza es una pequeña mariposa (de unos 3 cm de envergadura alar) que se puede ver durante los meses de mayo y junio en zonas cercanas a bosques con vegetación pratense bien desarrollada. En la foto podéis ver que es poco mayor que una flor de trébol.
Esta mariposa es bastante rara en España, y presenta tres núcleos poblacionales: uno en Pirineos, en el entorno del valle de Arán; otro en las provincias de Álava, Guipuzkoa y Burgos; por último, otro núcleo en la Cordillera Cantábrica, sobre todo en su ladera Norte, siendo Asturias la provincia con más citas.
Las orugas se alimentan de varias especies de gramíneas. Las hembras ponen los huevos de uno en uno sobre la planta que servirá de alimento a cada oruga; ésta nace en verano y al llegar el otoño “cose” con seda dos hojas de gramínea y construyen así un refugio donde pasa el invierno; en la primavera siguiente despierta y pupa hacia abril; por último, en mayo salen los adultos.
Los machos son muy territoriales y vigilan su territorio desde un posadero alto, para perseguir a toda mariposa que se acerque, aunque sea de una especie mucho mayor que él. El ejemplar que fotografié es una hembra, pues según la guía de Tolman*, las hembras tienen la cara inferior de la maza de las antenas color amarillento, mientras que en los machos es oscura.
* Tolman, T. y Lewington, R. 2011. Mariposas de España y Europa. Lynx Ed.
.