Por fin los cerezos están en flor.
Todos los años por esta época me sorprendo de la cantidad de cerezos que hay en las zonas bajas de los valles asturianos. La gran mayoría de ellos son silvestres, muchos nacidos en medio del monte como resultado de la propagación de las semillas por los bichos, principalmente las aves pero también por zorros, tejones, garduñas… En realidad, son este conjunto de animales los que aprovechan el fruto, pues por estos pueblos la gente apenas recogen las pocas cerezas que están accesibles sin tener que subirse al árbol.
Este año, con esta primavera un poco loca, los cerezos han tardado en florecer y, como hemos tenido estos días pasados un calor inusual, algunos ya incluso están echando la hoja.
En la foto siguiente se intuye justo encima del árbol de la derecha el pueblo de Belerda, donde vivo y tengo mi hotelito rural Los Riegos.
Bonitas fotos